Más de medio año de operación continua ha permitido atender emergencias derivadas de la temporada de lluvias en 75% de los municipios con afectaciones en sus redes de alcantarillado. Las intervenciones han incluido jornadas diarias de hasta 10 horas con equipos de succión-presión, logrando mantener en funcionamiento los sistemas en zonas vulnerables.
La operación técnica se ha desplegado en todas las provincias del departamento, con atención especial en municipios como Soacha, Paratebueno, Medina, Viotá, Puerto Salgar y Tocaima, donde se han presentado obstrucciones recurrentes por la magnitud de las lluvias.
Durante estas labores, se han retirado toneladas de residuos que afectaban el flujo en las redes sanitarias, como trapos, plásticos, grasas, aceites, raíces, arena y lodo, arrastrados por las precipitaciones.
Más de $1.120 millones han sido invertidos en el mantenimiento y operación de la flota especializada. A esto se suma la entrega de un nuevo equipo de succión-presión de 6 yd³ al municipio de Soacha, financiado con recursos del Sistema General de Participaciones por un valor de $2.500 millones.
La ciudadanía también juega un papel clave en la mitigación de emergencias: evitar arrojar residuos o grasas a los desagües ayuda a prevenir taponamientos, proteger la infraestructura y garantizar la continuidad de los servicios públicos.
Estas acciones han sido desarrolladas por Empresas Públicas de Cundinamarca en articulación con las alcaldías municipales.
