Gracias a una queja interpuesta por la comunidad, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) suspendió actividades de vertimiento de aguas residuales no domésticas con características peligrosas a una compañía dedicada a la realización de proyectos o servicios de gestión de residuos que presta sus servicios en inmediaciones del municipio de Tocancipá.
Personal adscrito a la Dirección Regional Sabana Centro hizo visita técnica para verificar el tipo de actividad de la compañía; la diligencia fue atendida por un trabajador de la empresa, quien manifestó que solo reciben y tratan aguas domésticas provenientes de lecherías del municipio.
Sin embargo, en el momento de la visita se evidencian olores ofensivos, por lo cual la Dirección de Laboratorio realizó un muestreo donde se identificó la presencia de hidrocarburos y fenoles, sustancias reconocidas como peligrosas de acuerdo con la lista de “residuos o desechos peligrosos”, que estarían siendo vertidas directamente al alcantarillado.
“Luego de revisar la documentación de los ingresos de aguas residuales a la planta, identificamos que, al parecer, no solo se trata de residuos lácteos, sino que también se estarían recibiendo los residuos industriales de grandes empresas del sector”, informó Natalia Daza Cuervo, directora encargada de la regional Sabana Centro.
Por otra parte, la compañía solicitó ante la Corporación una licencia ambiental para poder realizar el tratamiento de los residuos y esta se encuentra en evaluación. Por lo cual, su operación actual corresponde a una actividad ilegal.